La brecha es evidente
El mercado público chileno tiene menos de 200 emisores corporativos, mientras que más de 500.000 empresas recurrieron a financiamiento privado el mismo año. La oferta pública, además, se concentra en bonos unsecured o con garantías limitadas, dejando fuera a un vasto universo de compañías que necesitan estructuras flexibles y colateralizadas.
Por qué importa
- Alcance: Ignorar el private credit implica renunciar al financiamiento de ~99 % del tejido empresarial chileno.
- Calidad de riesgo: Muchos préstamos privados incluyen garantías reales y covenants más estrictos que los bonos públicos promedio.
- Diversificación: Para inversionistas institucionales, la deuda privada abre acceso a sectores y estructuras que el mercado abierto no cubre.

Reflexión Cordada
Quien sólo mire el mercado público observa la punta del iceberg. El verdadero volumen y la mayor parte de la creación de valor ocurren en el espacio privado, donde los originadores especializados y la gestión activa del riesgo —nuestro foco— generan oportunidades de retorno ajustado por riesgo superiores.